Las personas somos seres sociales, las relaciones son muy importantes en nuestras vidas.
Vivir en pareja aporta bienestar, crecimiento y tranquilidad a cada uno de sus miembros. Pero toda relación se enfrenta también a retos, crisis, rutinas y dificultades.
En función de cómo se resuelvan estas situaciones, la pareja avanzará emocionalmente, con patrones más maduros basados en la comprensión y comunicación, o bien se quedará dolida, dañada, estancada.
Frecuentemente, las parejas encuentran en sí mismas los recursos que les permiten superar sus dificultades. Sin embargo, hay ocasiones en que los problemas superan los medios de los que dispone en ese momento para resolverlos, hasta el punto de poner en riesgo la relación.